CAPITULO 10

Llegamos al cine, que estaba hasta las manos de gente, algunas chicas se acercaron para pedirnos autógrafos, y las chicas mientras hacían la cola para sacar las entradas. Elegimos una película de guerra, de esas que hay sangre y muertos por toodos lados, compramos pochoclos y cocas y nos sentamos, la película estaba buenísima así que no me costó concentrarme en ella a pesar de que Kessi estaba sentada junto a mí, rozándome el brazo con el suyo. Salimos del cine y fuimos a comer algo. Algunos flacos se daban vuelta para mirarle las piernas a Danz, lo que me provocó una especie de “superioridad”, ya que esa belleza de piernas perfectas estaba conmigo.
Le pasé el brazo por lo hombros y la besé, los flacos me miraron con bronca y se fueron.
Cuando salimos de ahí nos fuimos casa y las chicas se quedaron a dormir.
Subimos a mi habitación. Saque el plástico del colchón y lo dejé así. Me senté en el borde y la miré. Ella sonreía y me miraba como desafiándome. La atraje despacio, agarrándola del cinturón y le saqué la remera. Acaricié su piel, ella suspiró y se dejó llevar. Me paré para besarla, con mis manos en su cadera la atraje hasta que nuestros cuerpos quedaron pegados. Me sacó la remera y acarició mi espalda con la yema de sus dedos. Me sentía fantásticamente bien, besé su cuello con avidez, y nos pegamos a la pared, entre jadeos. Me aparté un poco para observarla mejor, ese cuerpo era irresistible, y una vez más le arranqué la ropa. Ella agarró con su mano un mechón de rastas y con un suave tirón jaló mi cabeza hacia atrás, jugueteó con su lengua en mi cuello hasta que no aguanté más y atrapé su boca entre mis labios. Todo mi cuerpo se estremeció y pude notar cómo ella se mordía el puño para no gritar.
Al final apoyó su cabeza en mi hombro y suspiró, intentando recuperar la respiración.
Seguí moviéndome lentamente, saboreando cada movimiento, cada suspiro, mordí el lóbulo de su oreja y ella hundió sus uñas en mi piel.
Esta vez la pasamos mejor que la vez anterior, y los muebles quedaron intactos.
A la mañana nos levantamos y desayunamos todos juntos. Luego las chicas se fueron para preparar las cosas para el fin de semana.
-¿Che, la estás pasando bien con Danz?-preguntó mi hermano cuando las chicas se fueron
-Sí, además está fuerte como un camión- dije encogiéndome de hombros
Bill puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza. Siempre hacía lo mismo, no se para qué me preguntaba cosas si ya sabía las respuestas de antemano.
-Bueno, si vos lo decís…además ya era hora de que sentaras cabeza
-¡Tampoco me pienso casar!- dije escandalizado. Tenía 20 años, no podía ni quería meterme en una relación seria. Tenía que disfrutar a pleno todo. Y Danz podía ayudarme a sobrellevar la pena amorosa. Sé que suena horrible ponerlo así, no la estaba usando, de verdad que la pasaba bien con ella, pero yo estaba enamorado de Kessi…aunque ese fuera un amor más que imposible…
A la tarde pasamos a buscar a las chicas y fuimos para la casa de Georg. Ahí ya estaban todos, Georg con Anna, Gus y Andreas con dos chicas que no conocíamos.
Kessi, Danz y Anna corrieron a abrazarse y se pusieron a cuchichear.
El viaje fue tranquilo. Charlamos, reímos y tomamos mates. Llegamos a la playa en la madrugada del sábado y nos instalamos en la casa.
Por suerte nos tocó un día con mucho sol y pasamos todo el día en la playa. Preparamos un almuerzo de sándwiches y las chicas se divertían haciendo piruetas en la arena, y de verdad que eran un espectáculo para alquilar balcones. Las tres (Kessi, Danz y Anna) tenían cuerpos perfectos y sumado a las bikinis...era uff! demasiado.
Vi como las amigas de Gus y Andreas miraban a las chicas con desprecio. Supuse que era un poco de envidia, porque las tres eran preciosas. En la casa las amigas de los chicos que se llamaban Ale y Vika no quisieron alternar mucho con nosotros, o sea, nos evitaban lo más que podían, las chicas un par de veces intentaron integrarlas pero esas dos eran bastante antisociales. Así que a las horas desistimos. Si no querían hablarnos, peor para ellas. Bill pegó buena onda con Danz y eso me alegró, si algún día me ponía a salir de verdad con ella, me gustaría que mi hermano se llevara bien con mi chica. Fue un fin de semana inolvidable, ya que fuera de las amiguitas poco amigables de los chicos, nosotros la pasamos genial. Los días acompañaron y como todo lo bueno, nuestras mini vacaciones pasaron rápido.
Llegamos a casa el lunes por la tarde. Estábamos tostados por el sol y cansados, así que después de dejar a las chicas en su casa, nos fuimos a dormir. No me desperté hasta el martes al mediodía. Cuando bajé al comedor vi una nota arriba de la mesa que me había dejado Bill: “Tom: como dormís como una marmota y no te pude despertar, vamos a estar en el centro, las chicas ensayaban y nos invitaron, así que si te despertás antes de la cena, date una vuelta”. Subí a ducharme, piqué algo y me fui al centro en el auto. Llegué y me encontré a Cuca en la puerta, fumando. Nos quedamos hablando un rato y después entramos juntos. Adentro era el quilombo. Las chicas estaba suspendidas con arneses y hacían piruetas por los aires, los chicos de Panic estaban ensayando, por lo que casi no se podía hablar sin gritar. Vi a Bill sentado en un rincón hablando con Tekki, ambos se reían. Me reuní con ellos y vi como las chicas me saludaban desde las alturas. Salude con la mano y me senté.
-Al fin! Creí que seguías durmiendo!-dijo Bill
-¡No tengo tu energía!-dije- el viaje me mató
-¿La pasaron bien?- pregunto Tekki
-Sí, la verdad que no nos podemos quejar! Nos tocaron unos días hermosos y nos divertimos bastante!- dijo Bill
-¿Tienen alguna gira planeada o algo?
-La semana que viene salimos para España, pero sólo unas semanas, después no hay nada confirmado todavía, pero me parece que un par de meses nos toca trabajar duro..
-Sí…sé que como es esto…los chicos (los de Panic) también andan de acá para allá, a veces no se como soportan estar lejos de su casa y eso…
-Pero es lo que elegimos y nos gusta. Así es más fácil de sobrellevar…-dije
Las chicas se descolgaron y corrieron a saludarnos. Tekki se paró y se reunió con los chicos de la banda y nosotros nos quedamos hablando con las chicas.
-Amor- dijo Bill- en una semana tenemos que irnos…
-Ay, no me hagas acordar.¡no quiero que te vayas!!-dijo ella agarrándole la cara y besándolo
A pesar de todo este tiempo todavía no me acostumbraba a verlos besarse. Me daba una punzada de envidia porque sentía que ése era mi lugar. Cuando uno se enamora se vuelve en cierta manera “territorial” no quiere que nadie toque su propiedad, ve como una intrusión todo lo externo porque lo ve como una amenaza. Eso era exactamente lo que me pasaba a mí. Aunque Bill era mi hermano sentía deseos de golpearlo cada vez que ponía sus manos en ella. A veces pensaba que ella estaba hecha para mí, que ni Bill ni nadie le iba a dar lo que yo podía darle, necesitaba sentirla mía…
Danz me miró y esbozó una sonrisa.
-¿Se van por mucho tiempo?- preguntó mirando al piso
-Sólo unas semanas…- dijo Bill
-¿Podemos llamarlos de vez en cuando?-preguntó Kessi
-¡Obvio que pueden!-dije.
-Bueno entonces tenemos toda esta semana para divertirnos- dijo Danz- ¿Qué hacemos?
Terminamos haciendo planes para toda la semana. Creí que no iba a soportar una semana de salidas de parejas, pero resultó mejor de lo que esperaba.
Esa semana hicimos de todo, a veces los chicos se prendían en nuestras salidas, especialmente Georg, ya que Anna era amiga de las chicas.
Bill y Danz se llevaban de lo mejor, habían pegado buena onda y pronto se hicieron buenos amigos.
El día del viaje las chicas nos acompañaron al aeropuerto. Algunos grupitos de chicas se habían reunido ahí para despedirnos. Cuando tuvimos que abordar las chicas nos abrazaron. Danz me abrazó fuerte pero brevemente, me deseó suerte y luego fue a saludar a mi hermano. Kessi se me acercó llorando y me abrazó con fuerza. Fue una sacudida a mi resistencia. Cerré los ojos y hundí mi nariz en su pelo. Aspiré su olor, ese olor que me hacía delirar por las noches.
-¡Ay, los voy a extrañar mucho!- dijo dándome un beso en la mejilla que me quedo doliendo todo el viaje.
-Yo también te…las voy a extrañar- dije casi mandándome una cagada

No hay comentarios:

Publicar un comentario