CAPITULO 8

B: EH! Pequeña ahora iba a llamarte para venirte a buscar… -no le dejé acabar.

M: Bill estoy en el aeropuerto. Me marcho por unos días a España. Es Mar, la amiga de la que tanto te hablé en Inglaterra. Ayer sufrió un accidente y…

B: Cariño!!! Lo siento!! Pero porque no me has esperado yo te hubiera llevado al aeropuerto incluso te habría acompañado a España!!!

M: Gracias. Estoy en lista de espera por si se cancela algún vuelo a última hora…

B: Ahora mismo salgo para allí.

En menos de media hora lo tenía a mi lado, incluso Gus y Georg le acompañaron y no hace falta decir que me entristecí al no ver a Tom.
Nadie anulaba… Así que a Georg se le ocurrió una idea.

G: Bill, Thomas debe estar por aquí, que tal si le decimos que la lleve? – Thomas era su piloto (si tenían avión propio e incluso piloto). Él no se lo pensó dos veces y lo llamó por teléfono.

B: Thomas estas en el aeropuerto? Tienes que hacernos un favor.

La despedida fue realmente dura y triste. Nunca había visto a Bill llorar ni él a mí… En el aeropuerto de Mallorca me esperaba Vanesa. Y al vernos lloramos como dos crías. Al llegar a casa de los padres de Mar…

M: Señora Rodr… – no pude ni terminar, se me hizo un nudo en la garganta y me tiré a sus brazos llorando desconsoladamente.

Rosa: Hola cielo. Gracias por venir. Tranquila, tranquila – me acariciaba el pelo tan tiernamente que por un instante recordé a mi madre – no hacía falta hubieras hecho este camino tan largo.

M: Sabes que Mar y yo habíamos sido siempre como hermanas ella siempre estuvo conmigo cuando más la necesitaba!! Y se fue sin decirle lo importante que era para mí!! Sin saber cuánto la quería!!

R: Ella lo sabía, puedes estar segura. Cuando estaba en el hospital sus últimas palabras fueron “Por favor decidle a Mai que la quiero mucho y que nunca tire la toalla. Que yo desde allí arriba siempre la estaré cuidando. Decidle que siempre la admiré por su valentía al enfrentar las cosas. Y que por fin se encontró con su querido amigo Bill. Mamá, papá os quiero. No sufráis, todo pasará pronto. Os quie---e--ro” – sus ojos se llenaron de lágrimas y nos abrazamos.