CAPITULO 15

T: Me dejas quedarme aquí? Si me levanto corro peligro de potar toda la alfombra. Soy un peligro en estos casos.

M: Jajaja si claro puedes quedarte. Yo me voy a mi cama vale – me acerqué y le besé en la mejilla.

A media noche sentí algo por la espalda y al girarme:

T: Hola Princesita – y me besó en los labios. Un beso que me pareció eterno. Cuando se apartó de mi – cada vez que estoy a tu lado hay algo que me impulsa a hacer esto – y esta vez fui yo la que se armó de valor y le besé en los labios de nuevo sin dejar que acabara de hablar.

M: Tom...

T: Sshhh – me tapó la boca suavemente con un dedo y volvimos a besarnos, luego nos quedamos mirando fijamente – me gustas tanto... estoy sintiendo algo que nunca había sentido por nadie.
Que me has hecho? Estoy completamente loco por ti.

M: Esto... yo... yo creí que me odiabas!!! Porque me hiciste sufrir tanto? Desde el primer momento me fijé en ti pero tú eras tan brusco conmigo...

T: (se puso colorado) Si... Ehm... Esto… Espero que algún día me puedas perdonar. Siento todo lo que te hice, fui un idiota. Primero sentí celos de cómo te trataba mi hermano, porque realmente pensaba que le gustabas y luego... pues comprendí que al que le gustabas era a mí. Me di cuenta de que me hacías falta cuando te marchaste a España.

M: Estás perdonado, tu siempre estás perdonado. Claro por eso a partir de mi regreso fuiste tan amable conmigo... – y volvimos a besarnos. Dormimos todo lo que restaba de la noche abrazados.
No sé cuántas horas después sonó el teléfono de la habitación.
Tlf: Servicio despertador. En media hora se abre el comedor para el desayuno - Cuando me di la vuelta para despertar a Tom había una rosa y una notita en su lugar:

”Ha sido una noche muy corta, pero la mejor de mi vida. Te Quiero. Tom”

Me sentía como en un sueño. Me levanté para ducharme y luego me arreglé. Justo al abrir la puerta me encontré de morros con Bill que iba a picar a mi puerta.