CAPITULO 4

Cuando fui a despedirme de ellos me dijeron que no me fuera que haber si íbamos a tomar algo al restaurante del hotel y así hicimos. Ellos me preguntaron el porqué de mi estancia en Alemania.

M: Mi estancia aquí es, por ahora, definitiva. Cuando volví de Inglaterra perdí a mi familia en accidente de coche en el que yo también viajaba, bueno a mi me quedaron secuelas porque estuve como 1 mes en coma y se me han borrado las imágenes del accidente. Los médicos dicen que puede que con el tiempo lo vuelva a recordar. Poco después mi novio me dejó. Fue tal el shock que tuve depresiones muy fuertes, incluso dejé de comer... Así que tuve principio de anorexia... Bueno cosas chungas y al salir pues me planteé dejar todo y empezar de nuevo en otro país. Bill me había hablado mucho de su tierra y aquí estoy. Siempre tuve la esperanza de volverlo a ver...

Gg: Vaya! Tú sí que lo has pasado mal eh!

Estuvimos hablando un buen rato y decidimos volver a subir para ver si se habían calmado los gemelos. Al llegar al tercer piso y estar delante de la puerta, aun se escuchaban los gritos…

M: Yo creo que me iré a casa porque parece que esto va para largo – al terminar de decir esto, todo se quedó en silencio.

Gv: Seguro que se han matado – dijo Gustav entrando de golpe en la habitación – vaya susto nos habéis dado! Siempre tenéis que estar de peleas??

B: jajaja si nos gusta realmente! Nos divierte!

T: La banda es de 4 y no de 5, y ahora tenemos que ensayar EN PRIVADO – estaba claro que aquél comentario sarcástico iba dirigido a mí. Por alguna extraña razón Tom no me podía ni ver y no se cortaba un pelo en demostrarlo...

M: Bueno me voy. Oye Tom, eres así con todo el mundo o es que te he hecho algo?

T: Simplemente no me caes bien. Y no tengo nada más que hablar contigo. ADIÓS – y me abrió la puerta para que saliera.